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Los síntomas de displasia de cadera (DDC) dependen de la edad del bebé. Durante el nacimiento los signos específicos son pocos y es posible que la detección temprana sea difícil debido a la ausencia de síntomas claros — tales como, extrema flacidez o rigidez en las extremidades.
Es fundamental realizar evaluaciones sistemáticas en cada visita pediátrica dentro del primer año de vida. Los signos comunes de la DDC incluyen pliegues en la piel de glúteos o muslos asimétricos - además de las extremidades inferiores de diferente longitud y muslos acortados. Al limitar la abducción de la cadera estos síntomas proporcionan pistas importantes sobre la condición. A los recién nacidos se les diagnostica DDC a través de maniobras específicas: indicaciones de inestabilidad o luxación de la cadera se encuentran en las maniobras de Barlow y Ortolani.
La DDC es la alteración anatómica de la articulación coxofemoral (cadera) en el recién nacido en donde la cabeza femoral está luxada o es inestable. Debido a que existen caderas que no están luxadas al nacimiento, sino que la luxación tiene lugar durante el período postnatal es decir después del nacimiento, se ha procedido a realizar un cambio en la terminología, pasando a denominarse displasia del desarrollo de la cadera (DDC), ya que la displasia o luxación puede ocurrir antes o después del nacimiento. (1, 2,4,5)
El término displasia del desarrollo de la cadera (DDC) hace referencia a un amplio espectro de alteraciones patológicas que engloba: la luxación, la subluxación y la displasia acetabular, que pueden aparecer desde el nacimiento hasta el desarrollo de la marcha.(2,4,5)
A base de los datos recolectados de la revista sociedad boliviana de pediatría, se nutrieron con información de hostales como ser el Hospital Universitario. Puerto Real (Cádiz). respecto a la displasia del desarrollo de caderas.
Presentando un carácter descriptivo se detalla la información de la sintomatología y un examen físico por medio de pruebas y maniobras explicando la importancia de la evaluación para un adecuado diagnóstico.
La sintomatología clínica de los bebés es diferente según la edad del niño.
Al nacimiento no existe signo-sintomatología característica y ocasionalmente pueden observarse una extrema flacidez o rigidez de las extremidades, de manera que un examen clínico inicial puede conducir a errores; por lo tanto, como la DDC no siempre se detecta en el periodo neonatal, los niños menores de un año deben ser examinados en forma sistemática en cada consulta pediátrica para detectar esta patología. (1)
Los siguientes son los síntomas más comunes de la DDC. Sin embargo, cada bebé puede experimentar los síntomas de manera diferente. Algunos de los síntomas pueden incluir los siguientes:
En el recién nacido: se encuentran signos de inestabilidad (maniobras de Barlow y Ortolani). A partir de los 2-4 meses, estos signos de inestabilidad dejan de apreciarse, pasando a observarse signos indirectos, como la rigidez de cadera por contractura de la musculatura aductora.(3,4,5)
La maniobra se realiza con la cadera en flexión de 90º, traccionando longitudinalmente hacia posterior con ligera aducción de cadera.
La maniobra se realiza abduciendo la cadera a la vez que se hace presión sobre el trocánter mayor. Si la cadera está luxada, al reducirla dentro del acetábulo provocará un sonido “clunk”.
Revisar al recién nacido en decúbito dorsal sin ropa, al separar las piernas la extremidad afectada no tocará la mesa de exploración con la cara externa de la rodilla, a diferencia del lado sano que sí lo hace al cambiar el pañal
En el niño no deambulante: también encontramos la limitación de la abducción de caderas:
Otros signos clínicos que se pueden encontrar en este período son el denominado signo de Galeazzi , el cual consiste en una aparente discrepancia en la longitud de los muslos; una asimetría en los pliegues cutáneos de los miembros inferiores y un signo de telescopado o pivote en la cadera afectada. (5)
En el niño ambulante, presenta una clara cojera por claudicación de la articulación. La marcha será con signo de Trendelenburg, debido a la insuficiencia del glúteo medio en la cadera luxada: se produce una caída de hemipelvis contralateral a la de apoyo. Es típica la marcha de pato con hiperlordosis, en casos de DDC bilateral. Además, existirá una limitación de la abducción y un signo de Galeazzi, como consecuencia de la desigualdad relativa de longitud de los miembros inferiores.(6,7,8)
Se aconseja realizar radiografía AP de pelvis con los miembros inferiores en posición neutral alrededor del tercer mes de vida, puesto que antes las estructuras cartilaginosas no son visibles a los rayos-x- y aún no se han producido cambios estructurales secundarios (1,6).
Los exámenes de ecografía efectuados por personal experimentado se aconseja realizarlos antes del tercer mes de vida y se recomienda tanto el estudio ecográfico estático como el dinámico (de tiempo real) para el diagnóstico temprano de la DDC; ya que evalúa la estabilidad de la cadera y el desarrollo del acetábulo. En el estudio estático, se utiliza la clasificación de Graf, que apoyada en la morfología sonográfica del acetábulo óseo y de la cabeza femoral, determina la normalidad o anormalidad de la cadera y el estudio en tiempo real incrementa aún más las posibilidades diagnósticas.
En nuestro medio, recomendamos efectuar en forma rutinaria, una radiografía a todos los niños alrededor del tercer mes de vida, puesto que todavía no contamos en muchos centros médicos con la suficiente experiencia ni con el equipo de ultrasonido adecuado. Además la radiografía tiene la ventaja de ser un método sencillo, de bajo costo, fácil interpretación y disponible en la mayoría de nuestros hospitales (1,6).
Es importante considerar que el examen físico puede resultar equívoco en la detección de la DDC, aún en manos de profesionales experimentados; además en nuestro país como en otros en vías de desarrollo, la mayoría de los primeros exámenes neonatales son efectuados por médicos o personal paramédico sin experiencia en las diferentes pruebas diagnósticas, por lo que recomendamos que todos los niños sean sometidos a una pesquisa con el método de imágenes más adecuado (1,6).
Como licenciados en fisioterapia y kinesiología nuestro funcion es de realizar una adecuada exploración física kinésica para prevención y tratamiento precoz, evitando una evolución tardía o más agresiva (cirugías) y retraso en la funcionalidad de la articulación en su desarrollo psicomotor